El uso del bombo legüero se expandió también a países colindantes con Argentina como Chile y Bolivia. En Uruguay, su uso es ocasional y está asociado a la repercusión que el movimiento de música de proyección folklórica argentina tuvo en la música uruguaya a mediados de los años 50, cuando los músicos nativistas de Uruguay se limitaban a imitar lo que se editaba en discos desde la Argentina (mayormente zambas y chacareras, poco comunes en el folklore uruguayo). Esto cambió a fines de esa década cuando hubo un verdadero movimiento de proyección folklórica en el país y dado que con excepción del candombe no es común el uso de percusión en el folklore musical uruguayo (tener en cuenta que en la pampa escasea la vegetación leñosa) y que en caso de usarse, es más frecuente otro tipo de bombo, denominado bombo criollo, hecho con madera laminada en vez de ahuecada y de menor diámetro y es utilizado principalmente en espectáculos de malambo, aunque también en alguna chacarera y alguna zamba y probablemente en el gato.