Desde el INAI indican que, desde hace varias décadas, muchas familias han tenido que migrar a las ciudades, por motivos económicos, laborales, escolares
Desde el INAI indican que, desde hace varias décadas, muchas familias han tenido que migrar a las ciudades, por motivos económicos, laborales, escolares
Desde el INAI indican que, desde hace varias décadas, muchas familias han tenido que migrar a las ciudades, por motivos económicos, laborales, escolares o a causa del avance del despojo territorial, sin por ello dejar de pertenecer a sus pueblos o comunidades, con los cuales mantienen un vínculo constante.
Al respecto y como fotografía de lo sucedido con muchos de los pueblos indígenas, la Cacique Clara Romero, del pueblo Qom- San Pedro provincia de Bs As, cuenta que el pueblo Qom tenía un gran walampa (territorio ancestral) que abarcaba las provincias enteras de lo que hoy es Chaco y Formosa, parte de Santa Fe, de Salta y de Santiago del Estero. En la actualidad, debido a las migraciones y desplazamientos, las comunidades siguen estando principalmente en Chaco y Formosa, pero se han asentado también en el Conurbano Bonaerense, en San Nicolás, San Pedro, La Plata y Rosario, donde se desarrollo una comunidad con más de 3000 habitantes.
“El desplazamiento nos parte en dos porque nosotros, cuando salimos del territorio, salimos forzados por la situación económica o porque nos quitaron las tierras. Hay grandes latifundistas que compran tierras y nos quedamos sin territorio”, explica la Cacique Clara Romero.
“Ningún indígena salió de su territorio porque quiso buscar algo mejor dejando el territorio atrás. Para nosotros tierra y territorio no son lo mismo. La tierra es la madre tierra, no se nos ocurriría venderla nunca, como uno no piensa en vender a su madre. Y el territorio es donde está nuestra ancestralidad, nuestra espiritualidad, nuestra cosmovisión”, agrega.