La conservación del medio ambiente es importante por muchas razones, incluida la protección de la capa de ozono, el mantenimiento de las cadenas alimentarias de animales y humanos, la preservación del agua potable y el uso eficiente de los recursos no renovables. Según The Nature Conservancy, los daños ambientales graves a menudo tardan años en manifestar síntomas evidentes. La conservación ambiental busca prevenir daños latentes a través de medidas como la gestión proactiva y la producción de energía ecológicamente sostenible.
Toda conservación ambiental beneficia a la humanidad. Por ejemplo, la preservación de la capa de ozono reduce la cantidad de radiación ultravioleta que llega a la superficie. La radiación ultravioleta contribuye al envejecimiento rápido y al cáncer de piel. También provoca quemaduras solares rápidas.
La preservación de la cadena alimentaria es otra área importante de enfoque de conservación. El daño a un ecosistema pequeño o aparentemente insignificante a menudo tiene efectos nocivos en muchos otros. Por ejemplo, si la escorrentía industrial altera el crecimiento de algas, también afecta a las criaturas que dependen de las algas para alimentarse. Esto, a su vez, afecta a los depredadores naturales de los comedores de algas. En poco tiempo, toda la cadena alimentaria incurre en dificultades.
Los combustibles fósiles son otro tema de gran interés para los conservacionistas ambientales. Según el Environmental and Energy Study Institute, el petróleo y el gas natural son las fuentes de energía abrumadoramente dominantes en todo el mundo. No son renovables y generan altos niveles de contaminación. La recolección de combustibles fósiles a menudo también es peligrosa para los ecosistemas circundantes. Por ejemplo, los oleoductos suelen destruir importantes hábitats de animales. En caso de mal funcionamiento o accidente, la extracción y el transporte de petróleo submarino también representan una amenaza importante para los animales marinos y el medio ambiente acuático en general.