Llamados así por los Mapuches chilenos, el nombre significa “gente del este”.
Se agrupaban en tribus gobernadas por un cacique. Las familias practicaban la monogamia, aunque los caciques y personas importantes podían tener varias esposas.
Eran de estatura alta y cabeza más bien alargada, que solían desformar artificialmente en los bebes.
Su forma de vida era nómade y su principal alimento lo obtenían del guanaco y del ñandú, a los que cazaban con arcos, flechas y boleadoras. También recolectaban raíces y semillas y preparaban bebidas alcohólicas.
Vivían en toldos de pieles y su vestido era el quillango, manta confeccionada con piel del guanaco con los pelos hacia adentro. Lo adornaban por afuera con dibujos geométricos. Se sujetaban el pelo con una vincha y calzaban mocasines de cuero. También solían pintarse la cara según las ocasiones.
A partir del siglo XVI los Mapuches o araucanos fueron penetrando desde Chile y de a poco se fueron extendiendo por la Patagonia y las pampas argentinas. Los Puelches se fueron fusionando con ellos tomando sus costumbres y su lengua.
Los Mapuches también adoptaron formas de vida de los Tehuelches, como por ejemplo, el tipo de vivienda y la vida nómade, que les permitieron adaptarse al nuevo territorio.